Tesoros arqueológicos robados en España

expolio-espana-1Espadas medievales, monedas, cascos celtíberos, fíbulas romanas, joyas, estatuas, columnas, anforas, etc. De todas las comunidades que registran una mayor actividad ilícita destacan Andalucía, Asturias, Galicia, Murcia y Castilla y León.

Varios estudios demuestran que España cuenta con un yacimiento arqueológico cada 3 kilómetros. La península ibérica alberga sepultados tras los siglos decenas de miles de piezas de gran valor arqueológico que despiertan actividades ilícitas a cargo de bandas dedicadas al expolio de la historia. Las piezas exhumadas son de gran valor económico que luego son vendidas en el extranjero, donde se incluyen las grandes casas de subastas.

Desde el año 2011 la Guardia Civil junto a Seprona ha efectuado 180 detenciones o imputaciones y se han abierto unos 2.000 expedientes por infracción administrativa. Los expertos avisan que antiguamente el mayor desafío para la protección del patrimonio histórico y cultural de España estaba en impedir los hurtos en iglesias mientras que en la actualidad es el expolio de piezas arqueológicas todavía por descubrir. Según nos cuentan se trataría de una actividad que pasa de padres a hijos y que sustenta gran parte de la actividad económica de varios pueblos. La Guardia Civil informa que «Hay municipios en los que hay decenas de vecinos denunciados y nos quedamos cortos.»

Disponen de detectores de metales

Estas bandas se abastecen libros especializados en Arte antiguo e Historia junto a detectores de metales para dirigirse a lugares arqueológicos a buscar sus tesoros. En muchas ocasiones son chivatazos o historiadores que indican donde deben ir: «Por la zona donde hubiese una construcción romana ya saben que debe haber vestigios de piezas valiosas» explican los agentes encargados de custodiar el patrimonio.

Delincuencia itinerante.

«A veces es el propio Boletín Oficial de la provincia el que declara algo como zona arqueológica y ya les has dado la pista.»

Para no llamar en demasía la atención y evitar ser detectados en controles policiales de carretera envían las herramientas y los detectores por mensajería hasta el lugar en la que van a practicar el saqueo. Una vez en el lugar elegido camuflan el material y las piezas que van encontrando en la misma montaña y no las recogen hasta el último día. El conocimiento del saqueador es muy valioso y el boca a boca es clave para ellos, experiencia, intuición y fortuna, todo influye. Aunque muchas veces utilizan el B.O.E para llegar a los yacimientos: «Alguien de un pueblo de Sevilla ha tenido suerte y ha encontrado cosas en Soria y, cuando vuelve y lo cuenta, van todos para allá».

Los intermediarios: anticuarios y coleccionistas

Los intermediarios juegan un papel esencial. En un primer momento, se trata de anticuarios locales o coleccionistas, pero tras la llegada de internet y los sitios de subastas on-line el mercado no tiene límites.

«El problema es la dificultad para demostrar que una obra ha sido expoliada y no forma parte de una colección familiar desde hace años. Aquí no hay prueba de ADN».

Las ferias de antigüedades suelen tener un mercado análogo de estos vestigios de origen inédito.
Se dan muchos casos donde se falsifican los documentos sobre el lugar de origen de las piezas: «si se trata de una pieza romana, por ejemplo, puede proceder de cualquier país del entorno Mediterráneo, por lo que los vendedores declaran haberlo adquirido en el extranjero”.

En la mayoría de casos se cuenta con la colaboración de personas extranjeras. No sería una red de delincuencia organizada pero si un circuito en el que se conocen casi todos». Las casas de subastas o los coleccionistas tienen sus propios tasadores y especialistas que confirman la autenticidad de las piezas. Muchos proceden de fuera de España. Alemania, Reino Unido, Suiza o Japón están entre los países destacados.

Es imposible cuantificar ni las piezas expoliadas, ni el dinero que genera esta actividad ya que no hay un precio fijado y cada coleccionista paga lo que cree conveniente. «Puede haber una pieza de oro y otra de cobre, pero que la segunda sea más valiosa porque sea más difícil de encontrar», explican.

Articles You Might Like

Share This Article

www.historiayarqueologia.net utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia como usuario de esta web. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies. ACEPTAR
Aviso de cookies